La adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros se define como solidaridad. Nadie, por cierto, está obligado a ayudar al prójimo. Son iniciativas que nacen casi siempre en forma espontánea, como por ejemplo, dar sangre a quien lo necesita. Una decisión mucho más difícil es la que tiene que ver con la de donar los órganos de un ser querido que ha fallecido.

Un joven tucumano falleció el miércoles y su familia decidió donar sus órganos. El Centro de Salud fue escenario de la primera ablación múltiple en ese hospital que fue llevada adelante por un equipo del hospital Garrahan. El operativo fue realizado por el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) y su filial local. La operación fue un éxito y se extrajeron el hígado, los riñones y las córneas que beneficiaron a cuatro personas que se hallaban en la lista de espera. El hígado se dividió en dos para favorecer a dos niños de Buenos Aires; los riñones se quedaron en la provincia y fueron trasplantados a un tucumano y a un salteño. Las córneas aún no tienen destinatario, según informó la directora del Cucai Tucumán.

El trasplante de órganos es un tratamiento médico indicado cuando toda otra alternativa para recuperar la salud del paciente se ha agotado, que sólo es posible gracias a la voluntad de las personas que dan su consentimiento para la donación, puede leerse en el sitio web del Incucai (http://www.incucai.gov.ar). Se trata del reemplazo de un órgano vital enfermo, sin posibilidad de recuperación, por otro sano. Los órganos que se trasplantan en nuestro país son riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino; también los tejidos, es decir córneas, piel, huesos y válvulas cardíacas. En ambos casos, los trasplantes se efectúan a partir de donantes cadavéricos. También se trasplantan células progenitoras hematopoyéticas -de médula ósea o sangre periférica-, cuya modalidad de donación es distinta a la de los órganos y tejidos, ya que su extracción se realiza en vida.

Hasta ayer, a las 19.30, Tucumán ocupaba el quinto lugar a nivel nacional con 333 pacientes que esperan la donación de órganos o tejidos. De esa cifra, 206 esperan un riñón, dos un trasplante renopancreático; 16, hígado; dos, pulmón, y 107 córneas y tejidos. El total de los inscriptos en el país asciende a 9.182 personas.

Según la titular local del Cucai, agosto cerró con una cifra récord de ablaciones: se efectuaron 875 trasplantes y hubo 371 donantes. Tucumán está por debajo de la media nacional y entre las provincias con más bajas cifras de donantes por millón de habitantes: la media nacional es 9 por millón de habitantes y Tucumán tiene 6 por millón. Buenos Aires, por ejemplo, triplica esta cifra. Uno de los proyectos que tiene la provincia para elevar sus números es convertir al Padilla en un hospital donante, que se concretaría en 2011.

Meses atrás nuestro diario efectuó un sondeo entre 1.630 ciberlectores; más del 70% expresó su voluntad de brindar sus órganos. El 28,52% de los encuestados respondió negativamente, divididos entre el 21,02 % que dijo que el tratamiento le genera incertidumbre y el 7,5% que no está de acuerdo con la donación.

La falta de educación y la información precisa que permita evacuar las dudas y temores de la comunidad parecieran ser las principales causas de la baja cantidad de donantes en nuestra provincia. Si a través de ciclo de charlas en los establecimientos educativos o se aprovecharan los espectáculos donde suele ir una afluencia importante de público (fútbol, rugby, conciertos, recitales, obras teatrales) para concientizar a los ciudadanos sobre solidaridarizarse con el prójimo. Hace falta tener un gran amor por la vida y los otros para comprender al que necesita imperiosamente un órgano para seguir viviendo.